En los meses de verano las protectoras de animales se ven desbordadas por una ingente cantidad de mascotas abandonadas. Cientos de perros y gatos, pero también hurones, pájaros, cerdos vietnamitas, tortugas y hasta peces de colores que se tiran en la calle como si fueran un pañuelo usado. 


Si eres un amante de los animales como nosotros, seguro que no puedes entender cómo una supuesta buena persona puede llegar a ser tan cruel como para abandonar a un ser indefenso, pero a veces la razón es muy sencilla: esa persona no estaba preparada para hacerse cargo de un animal.
En ocasiones la mascota llega a casa en forma de regalo de navidad, otras veces por capricho del niño de la familia, otras por pena, otras por ganas de presumir de perro o gato "de marca"… Razones… muchas, resultado: uno solo, el abandono.

No adoptes si...
¿Estás preparado/a para tener un animal?



Así que no adoptes una mascota si...

1. Estás deprimid@.

Seguro que has leído muchos artículos sobre cómo las mascotas te pueden alegrar la vida. Consulta tu problema con un médico, pero por favor, no adoptes un animal pensando que es un antidepresivo. Un animal, sea cachorro, adulto o anciano, necesita estar rodeado de personas emocionalmente estables. Si una persona deprimida normalmente no puede cuidar bien de sí misma ¿cómo cuidará de otro ser vivo?

2. Quieres ganar dinero criando.

La crisis económica ha provocado que muchos indeseables se dediquen a cruzar perros, gatos o hurones para vender las crías. Criar animales no consiste en cruzar macho y hembra y facturar los cachorros que van "saliendo". Es preciso disponer de unas instalaciones adecuadas, proveer de una alimentación y un seguimiento veterinario, etc., etc. Además de los gastos que tendrás, tienes que entender que una mascota no es un cajero automático, es un ser vivo con sentimientos y necesidades.

3. Solo te gustan los cachorros.

A todos nos gustan los cachorros. Son chiquitines, tiernos, dulces… pequeñas bolitas que despiertan en nosotros sentimientos maternales, paternales o de simple ternura. Pero, sorpresa, todos los cachorros crecen. La barriguita se les llena de pelos, ya no tienen tantas ganas de jugar, cogen manías raras… si solo te gustan los cachorros: no adoptes, no compres.

4. Eres un maniátic@ del orden y la limpieza.

Si eres una de esas personas que no soportan ver una mota de polvo… olvídate de adoptar una mascota. Todas ellas, grandes o pequeñas, perros o gatos, loros o peces, ensuciarán tu casa e interrumpirán ese "orden perfecto" que tanto adoras.

5. Te dan asco las cacas.

Si adoptas a un perro ten presente que tendrás que recoger sus heces del suelo. Si adoptas un gato tendrás que limpiar su arenero. Un pájaro también hace sus necesidades en la jaula, lo mismo que un hurón, un pez o una tortuga. Si crees que no vas a soportar limpiar heces o padeces coprofobia ;) mejor no adoptes. 

6. Te dan mucha pena los animales abandonados.

Adoptar una mascota es una decisión que debe tomarse "en frío", valorando los pros y los contras. Si tienes un gran corazón puedes cometer el error de adoptar a ese pobre animalito que aparece en el muro de Facebook, ese mil veces golpeado y abandonado… no lo hagas sin meditar despacio tu decisión. Un animal es para toda la vida. No puedes llevarlo a tu casa hoy y darte cuenta mañana de que no tienes ni tiempo ni paciencia para cuidarlo. Una mascota no es un juguete a pilas, no se apaga cuando no puedes atenderlo.

7. No paras por casa.

¿Tienes un trabajo que te obliga a estar todo el día fuera de casa? ¿Necesitas salir todas las noches y volver a las tantas? ¿Sales fuera todos los fines de semana? Una mascota, por muy independiente que sea, necesita compañía humana. Si el animal va a pasar todo el día solo… por favor, olvídate de adoptar. 

8. El niño no para de pedir una mascota.

Casi todos los niños quieren una mascota, normalmente un perro o un gato. Quieren jugar con ella, correr, saltar, que le vayan a buscar al cole… pero normalmente los niños no se dan cuenta de que ese peludo también tiene necesidades: alimentación a su hora, vacunas cuando toca, paseos aunque llueva o truene, un sitio donde quedarse en vacaciones… Tú eres el adulto de la casa y debes valorar si tu familia está o no preparada para hacerse cargo de un miembro más, un ser vivo que os dará todo su amor, pero que necesitará algo de atención. 

9. Andas mal de dinero.

Excepto contadas ocasiones, atender debidamente a un animal de compañía conlleva gastos importantes: alimentación, esterilización, vacunas, residencias para las vacaciones, revisiones veterinarias… Si no disfrutas de una estabilidad económica que te permita afrontar ciertos gastos, por favor, no adoptes. 

10. No toleras la muerte.

Si tienes un perro, un gato, un caballo… sabrás perfectamente de lo que te hablo. Estos animalitos entran en nuestra vida y la vuelven patas arriba. Disfrutamos de ellos unos pocos años, pero luego… se van. Si eres de los que niegan que la muerte es una parte más de la vida, si no quieres disfrutar muchos años de un ser vivo que te amará incondicionalmente, no adoptes, se te romperá el corazón.

¿Se te ocurre alguna razón más para NO tener una mascota?



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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