Labrador, Bichón Maltés, Caniche, Lhasa Apso, Cocker, Basset Hound... son razas de perros que, por la morfología de sus orejas, corren mayor riesgo de padecer otitis.

En este artículo vamos a intentar comprender las causas más comunes de esta patología, algunos de sus síntomas y, cómo no, una muy eficaz medida de prevención: la higiene.

¿Comenzamos?

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Para empezar...

Podemos definir la otitis externa como la inflamación del epitelio de revestimiento del conducto auditivo externo.

Es una patología muy frecuente: Se estima que en España casi el 25% de las consultas al veterinario se realizan por este motivo.

Todas las razas de perro (y de gato) pueden sufrir otitis, pero es más frecuente encontrar esta enfermedad en perros con las orejas caídas que viven en zonas de clima templado y tropical.

Causas principales de la otitis.

  • Falta de oxigenación: Una de las causas de que los perros con orejas caídas sufran tengan más riesgo de padecer otitis es la falta de oxigenación del pabellón auditivo. Además en perros de algunas de estas razas - como el Bichón Maltés y el Lhasa Apso- el pelo les crece dentro del conducto auditivo, lo que complica aún más el problema.
  • Humedad: Otros motivos de que nuestro Peludo sufra esta molesta patología es la presencia de humedad dentro del conducto auditivo. Así, debemos asegurarnos de secar muy bien el pabellón auricular del perro después de bañarlo.
  • Hábitos incorrectos de limpieza: Un conducto auditivo sucio es un canal abierto a la introducción de parásitos, bacterias, hongos....
  • Penetración de cuerpos extraños: Semillas, espigas... pueden introducirse en el oído del animal que juega o pasea por jardines y bosques.
  • Procesos alérgicos: Se estima que más o menos la mitad de los perros alérgicos a ciertos alimentos presentan otitis, normalmente bilateral (en ambos oídos).
  • Reacciones adversas a ciertos fármacos: Como ocurre con las personas, hay perros especialmente sensibles a ciertos tipos de fármacos.
  • Traumatismos: Producidos por peleas con otros perros, golpes, rascaduras excesivas de las orejas....
  • Bacterias: Las bacterias más frecuentes que pueden producir la molesta otitis son la Staphylococcus pseudintermedius, la Staphylococcus spp y la Pseudomonas aeruginosa.

¿SABÍAS QUE...?

La otitis suele aparecer en la franja de edad de entre los 3 y los 7 años.

5 Síntomas de la Otitis.

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Puedes sospechar que tu Perro tiene otitis cuando....

  • Se rasca las orejas más de lo habitual y se restriega contra el suelo o las alfombras.
  • Sacude constantemente la cabeza.
  • Se queja cuando le acaricias las orejas.
  • Sus oídos segregan un excesivo cerumen (blanco amarillento, negruzco, marrón...).
  • Cambia de carácter y se muestra excesivamente nervioso o agresivo.

RECUERDA: El interior de la oreja de nuestro perro debe ser de color rosa y no tener secreciones oscuras ni que huelan mal.

La Mejor Medida de Prevención.

Como en muchas ocasiones, la mejor forma de prevenir una enfermedad es la Higiene: una correcta y periódica limpieza de los oídos.

¿Cómo hacerlo?:

Existen muchos líquidos higienizantes en el mercado, nuestro Veterinario puede recomendarnos el que crea más adecuado para nuestro Peludo. Las instrucciones de utilización de estos líquidos suelen venir impresas en el propio envase o en el prospecto que lo acompaña, pero es un procedimiento muy sencillo:

  1. Con una mano levantamos la oreja del perro para minimizar el doblez propio del conducto auditivo. De esta forma conseguimos que la solución limpiadura penetre mejor.
  2. Vertemos unas gotas en el oído y masajeamos suavemente la base de la oreja.
  3. Dejamos que el perro se sacuda ya que eso facilita una mayor y mejor penetración del líquido limpiador.
  4. Limpiamos con una gasa limpia los pliegues del pabellón auricular.

RECUERDA: Los veterinarios no recomiendan utilizar bastoncillos en la higiene diaria de tu perro ya que pueden empujar las secreciones hacia el interior y provocar una inflamación del conducto auditivo.



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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