A pesar de que la mayoría de los hogares españoles prefieren un perro, un gato, un pez o un pájaro como animal de compañía, una gran parte de mascoteros adoran a los caballos. Grandes, fuertes, nobles, bellos, elegantes, fieles… unos adjetivos siempre positivos que definen perfectamente a nuestros maravillosos equinos. Hoy vamos a ahondar un poco más en un animal que, como el perro, ha acompañado al ser humano en su andadura histórica: el caballo.

caballos

El principio de una hermosa amistad

Tenemos que remontarnos más 5.000 años en el tiempo para encontrar los primeros restos de domesticación del caballo. Los seres humanos se dieron cuenta, poco a poco, que estos imponentes herbívoros podían servir para mucho más que como simple alimento. Comenzaron a utilizarlo para ayudar en los trabajos de agricultura y como medio de transporte (el famoso semoviente). Los ejemplos de la estrecha relación caballo-persona a lo largo de la historia son tan numerosos que nos faltarían páginas para anotarlos todos: La conquista de América por los españoles, la famosa colonización de los territorios del oeste americano…

Algunas características básicas del caballo

El caballo es un mamífero herbívoro ungulado (con pezuñas). En general, podríamos distinguir dos clases de caballos:

  • Los de sangre fría: resistentes y trabajadores. Muy adecuados para colaborar en los trabajos de granja y como animales de terapia para niños y personas con problemas emocionales.
  • Los de sangre caliente: nerviosos y muy activos. Son los preferidos de los amantes de las carreras de caballos o las exhibiciones equinas.

Este precioso animal, bien tratado, es muy longevo. Su esperanza de vida gira en torno a los 30 años, pero no es extraño ver animales de 40, 45 y hasta 50 años. En cuanto a su cría y reproducción: normalmente podemos cruzar a nuestro caballo una vez al año. La gestación dura en torno a los 11 meses y lo habitual es que la yegua de a luz a un solo potrillo. La relación de los caballos con las personas es, generalmente, muy buena. Este maravilloso animal se lleva bien con todo el mundo: niños, adultos… Es un animal muy sociable y, para ser feliz, necesita estar rodeado de seres humanos, otros caballos, perros, gatos, tortugas…

Enfermedades comunes

Hay varias enfermedades que pueden afectar a nuestro amigo el caballo: Gripe Equina, Rabia, Fiebre del Nilo, Encefalomielitis Equina, Paperas y Tétano. En Mascotea escribimos no hace mucho un interesante artículo sobre las enfermedades y las vacunas de los caballos, ¿recuerdas?

Cuidados

Un caballo sano, equilibrado y feliz necesitará de una serie de cuidados básicos. En este artículo hacemos un resumen de ellos, pero puedes leer información más detallada en el artículo de Mascotea Cuidados de un caballo.

Nokota Horses cropped

Espacio para moverse y pastar: el caballo no puede estar todo el día encerrado en una cuadra. Necesita aire libre, un prado donde correr y pastar… Así, es necesario que revises el estado del área donde vaya a estar tu mascota: cuidar de que esté libre de basura y que no haya plantas peligrosas como el laurel, la belladona o el ricino. Por supuesto, no hace falta que te digamos que el recinto al aire libre también tiene que estar bien vallado (pero nunca con alambrada de púas). Espacio para dormir y descansar: tu mascota debe tener un lugar limpio y acondicionado para los momentos de descanso. La cuadra debe ser lo suficientemente amplia, aireada y caliente durante el invierno. Es importante colocar paja limpia y seca en el suelo y cambiarla al menos una vez al día. Aseo: el cepillado diario es fundamental para mantener el pelaje y la piel de tu caballo en perfecto estado de revista. Además, es una actividad sumamente placentera para él o ella con lo que estarás estrechando los lazos que te unen a tu gran amigo. Alimentación: el estómago de los caballos es delicado y no muy grande. Así, no pueden consumir grandes cantidades de alimentos de una sola vez. Los expertos recomiendan que el caballo tome tres tipos básicos de alimento: pasto - que encontrará en la zona que acondiciones al aire libre-, heno y alimentos procesados (comida para caballos) que complementará sus necesidades extra de vitaminas y minerales. Por supuesto, no olvides que el caballo bebe muchísima agua, así que debe disponer de este precioso líquido en todo momento.

Vacunas: como los perros, los gatos o los hurones, los caballos necesitan seguir un calendario de vacunación periódico, como el que te proponíamos en nuestro artículo sobre las vacunas de los Caballos



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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