Si nos sigues en Facebook verás que algunas veces colgamos noticias sobre la actitud de otros países en relación a los derechos de los animales. No es por "ponerte los dientes largos", ni por establecer comparaciones gratuitas entre nuestra España "salvaje" y el resto de países del mundo. Realmente nos encantaría que las autoridades y los ciudadanos españoles fueran más respetuosos con los derechos del resto de seres vivos. Derecho a ser tratados dignamente, a no ser maltratados, golpeados, asesinados o abandonados impunemente. 

En definitiva: nos gustaría que la España de hoy dejara de ser tan cañí, dejara atrás esa tradición de "la fiesta con sangre entra" y avanzara uno o dos pasitos en el siglo XXI.

Piensa un poco: ¿qué derechos reales tienen los más de 5,5 millones de perros que viven en España? ¿Uno? ¿Dos? ¿Ninguno?
En muchas ciudades de América y Europa las mascotas disfrutan de una serie de derechos que podríamos imitar aquí sin grandes problemas. El acceso al trasporte público es, por ejemplo, uno de esos derechos básicos que tímidamente están abordando algunas ciudades españolas como Barcelona. Pero hay mucho más: acceso a museos y salas públicas, a parques y zonas de recreo, a playas, restaurantes, oficinas, comercios…

En el mundo encontramos muchas ciudades que son, realmente, amigas de los perros, pero… ¿Cuál es la mejor? Veamos tres ejemplos:

1. New York. USA.

Viajamos a la "ciudad que nunca duerme" con nuestro peludo y nos encontramos con que:

  • La mayoría de los hoteles aceptan nuestra mascota sin problema.
  • Con una llamada tenemos a nuestra disposición decenas de guarderías caninas, paseadores de perros, etc.
  • Gran parte de los restaurantes permiten el acceso de todo tipo de perros, no solo de los perros guía.
  • Algunos de estos restaurantes ofrecen dos tipos de menú especial, uno para niños y otro para sus clientes caninos.


NY

2. Roma. Italia.

Si conoces Italia seguro que te has fijado en el increíble respeto y amor que sienten los italianos por sus compañeros de cuatro patas. Hay muchas ciudades en Italia dignas del galardón "Pet-Friendly", una de ellas es su capital, Roma:

  • Los perros romanos tienen libre acceso a prácticamente todos los establecimientos públicos y privados, incluso los dedicados a la alimentación (tiendas y mercados cerrados).
  • Es raro que un restaurante impida la entrada a los comensales caninos; es más, normalmente les ofrecerán agua fresca y algunos, incluso, una carta propia con distintos tipos de menú.
  • Los peludos no solo pueden acceder sin problema a la playa "Bau Beach" sino que los avispados comerciantes de la zona tientan a sus cuidadores con pequeñas sombrillas, protectores solares especiales para perros, chuches fresquitas, etc. 

BauBeach

3. Nuestra preferida: Berlín. Alemania.

Terminamos nuestro pequeño recorrido en el país europeo con más fama "Pet-Friendly": Alemania. En su capital, Berlín, los peludos tienen una serie de derechos adquiridos como, por ejemplo:

  • Acceso libre a la red de transporte público independientemente de su raza, tamaño, etc.
  • Libertad para acceder a la mayoría de restaurantes donde, incluso, les suelen obsequiar con un cuenco de agua fresca y un menú especial.
  • Entrada libre a las zonas de ocio de los centros comerciales y a la mayoría de comercios (excepto los dedicados a la alimentación).
  • Ayudas económicas estatales a sus cuidadores cuando están en paro (sí, lo que lees).

Hablamos de derechos, pero tenemos que hablar también de obligaciones, en este caso las de los cuidadores del animal. Los berlineses que tomen la decisión de adoptar o comprar un perro tienen el deber de:

  • Hacer un cursillo de adiestramiento básico y psicología canina. Al finalizar la acción formativa recibirán un certificado que les habilitará para ser "dueños" de un perro.
  • Abonar un impuesto especial de tenencia de perros. Este impuesto se paga una sola vez y cubre los gastos de limpieza extra de las calles.
  • Censar al peludo en el Ayuntamiento.
  • Esterilizar al perro si es adoptado. Adoptar animales abandonados es muy frecuente en Alemania, allí casi nadie compra perros.

Tres ejemplos de ciudades "Pet-Friendly". ¿En cuál te gustaría vivir? ;)

Berlin



  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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