El hombre puede convertirse en el animal más peligroso del planeta. En una bestia absoluta, una lacra para el Planeta Tierra.

Por suerte, existe un contrapunto importante que lucha contra personas como las que han protagonizado la terrible noticia que ha ocupado las páginas de muchos diarios estos días atrás.

Al mismo tiempo que el centro de Madrid de colapsaba de voces que exigían el fin de la caza con galgos, una noticia relacionada con el tema ocupaba las páginas de los diarios.

Galgo Español de pelaje barcino
Galgo Español de pelaje barcino

Bien es sabido que la caza es una lacra en la sociedad que se lleva por delante, sin ningún sentido, miles de vidas inocentes. Y no sólo las de los animales asesinados, sino la de todos aquellos que son usados para cazar y que son terriblemente usados y maltratados hasta límites insospechados.

Mientras tanto, un hombre ha sido imputado por maltratar a 52 perros que usaba para cazar. Y es que los animales permanecían hacinados en condiciones deplorables en un terreno de la localidad de Villa del Prado, en la Comunidad de Madrid.

Los cadáveres de otros animales en avanzado estado de putrefacción, los orines, las haces y los parásitos eran el entorno habitual de estos animales. Atados todo el tiempo a una vergonzosa cadena de 30 centímetros, los perros sobrevivían en estado permanente de esclavitud, sin poder moverse y entre paredes sin puertas.

Además, su avanzado estado de desnutrición era evidente. Los perros tenían lesiones y heridas abiertas hechas con cortes en las orejas, así como gusanos.

La Guardia Civil, que pudo rescatar a los perros el pasado mes de agosto, denunció al propietario por un delito de maltrato animal. Ahora, el juzgado de instrucción número 1 de la localidad madrileña de Navalcarnero, lo ha imputado gracias al aviso que varias protectoras dieron a las autoridades.

Según el relato de los voluntarios que se personaron en el lugar para salvar a los canes, el propietario aseguraba con toda la tranquilidad que los animales se encontraban en perfecto estado y que comían a diario. Algo absolutamente surrealista viendo a los perros.

Los fieles amigos fueron ubicados en diferentes protectoras de animales de la Comunidad de Madrid y de Segovia aunque muchos de ellos tuvieron que ser trasladados al veterinario y ser hospitalizados directamente por su estado de salud al límite.

Esperemos que se le imponga un castigo acorde con su delito, que se haga justicia y empecemos a considerar a los animales como lo que son, seres vivos que sienten, sufren y padecen y merecen nuestro respeto y protección.




  Sobre el autor

Cristina de Dios

Licenciada en Periodismo por la URJC y especializada en Marketing y Comunicación por la UCM, es una apasionada de los animales, en especial de los perros, por quienes lucha diariamente para lograr una mayor concienciación sobre sus derechos y un mayor respeto hacia todas las especies.

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