España está a la cola de Europa en muchos aspectos. Hace algunos años era más que sorprendente viajar a otros países y ver cómo en muchos establecimientos era posible disfrutar de una comida, una cena o una velada con la compañía de los peludos. Lo mismo ocurría en el transporte público. Autobuses y metro, entre otros, no eran exclusivamente para el uso de seres humanos. Buen ejemplo de ellos son países como Francia, Suecia, Bélgica o Alemania donde se puede viajar con el animal en transporte público sin importar el tamaño. En cambio, aquí son excepcionales las ciudades donde sí se puede y siempre con restricciones pues en tren si el perro pesa más de 10 kilos está completamente prohibido.

Muchos envidiamos estas culturas donde se tenían en cuenta a los animales, donde gozan de mayores derechos y se les cuida más y mejor. Y es que lo más habitual es que en estos países la gente luche por ellos y los cuide.

Admiten mascotas

Quizá España tenga muchas cosas buenas pero una de ellas está muy lejos de ser el trato con nuestros animales. Estamos atrasados totalmente y la falta de concienciación es absoluta.

Poco a poco van existiendo pequeños pasitos en buena dirección. Uno de ellos es el movimiento “dog friendly” llamado así porque cada vez son más hoteles, bares y peluquerías que están a favor de una vida compartida con nuestros fieles amigos sin impedimentos.

La conciliación entre nuestro ocio fuera de parques y paseos exclusivos con ellos, es más que complicada, obligándonos a elegir entre salir con nuestro leal compañero o ir a algún sitio con nuestros amigos.

Parece que paulatinamente y en algunos lugares podrá dejar de ser así y aunque queda muchísimo por hacer, cada vez son más los establecimientos que se suman a la lista de lugares en la que son bienvenidos responsables y perros ofreciéndoles a su llegada un cuenco de agua. ¿No es maravilloso?

De hecho existen varías páginas webs que recogen las guías de los lugares donde podemos acudir con nuestro compañero de cuatro patas. Peluquerías, restaurantes, hoteles, bares… donde ambos somos bienvenidos y que, además, está evaluadas por responsables y animales.

La realidad es que cada vez son más las personas que gozan de vivir con un peludo de cuatro patas en casa. Una cifra que va en aumento. Y, aunque es España incluso se controla los lugares donde podemos dejar a nuestros amigos libres para corretear, existen muchas personas que cada vez luchan más por concienciar y permitir.



  Sobre el autor

Cristina de Dios

Licenciada en Periodismo por la URJC y especializada en Marketing y Comunicación por la UCM, es una apasionada de los animales, en especial de los perros, por quienes lucha diariamente para lograr una mayor concienciación sobre sus derechos y un mayor respeto hacia todas las especies.

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