¿Cuántas veces nos ha alegrado el día que nuestro perro nos diera un lametazo? ¿O no nos ha levantado el ánimo que nuestro gato se acurrucase en nuestro regazo? El sentimiento que producen nuestras queridas mascotas en nosotros está demostrado que hace que mejore nuestra salud.

En muchas residencias de ancianos y hospitales, por ejemplo, ya es una práctica habitual la terapia con animales, que hace que sientan mucha mejoría en diversos tratamientos. También se ha demostrado el gran beneficio que tiene para niños con autismo, que aprenden a relacionarse e interactuar más con los demás gracias a la ayuda de perros o gatos incluidos en las clases. Todas estas interacciones entran dentro de la llamada "Terapia Asistida por Animales" (TAA), que nuestra compañera Susana explicó tan bien en su artículo y que os invito a leer (si no lo hicisteis ya :D).

jugando-con-tu-mascota

La "receta mascotil" tiene múltiples ventajas y, lo que es mejor, ¡casi ningún efecto secundario!. Y es apta para todo tipo de personas. Si eres alguien activo, salir a correr o a jugar con tu perro hará que ese ejercicio valga por dos y eliminará el estrés. Para las personas que no pueden salir mucho de casa, el acariciar a su mascota o convivir con ella le proporcionará relajación y conexión con el entorno. Sea como sea, está totalmente demostrado que es una terapia beneficiosa para todos y que las personas con mascotas acuden menos veces al médico.

Buena salud cardiaca

En este aspecto está altamente demostrado que las personas con mascota tienen menos probabilidades de tener problemas de corazón. La razón es simple: si tienes un perro, éste hará que salgas más a menudo a pasear y, seguramente, a que te muevas más jugando con él. Sin darte cuenta, estás mejorando de una manera divertida la salud de tu corazón.

Además, el contacto de la caricia con gatos, perros, y otras mascotas "achuchables" hace que nos sintamos más relajados, menos tensos, mejorando nuestro ritmo cardiaco. Así se reducen las arritmias y problemas similares.

Anti-estrés

Del mismo modo, acariciar a nuestro animal de compañía hace que se reduzca nuestra tensión arterial al ser un acto agradable y relajante, por lo que es un tratamiento reconocido para problemas de hipertensión.

A la vez, nuestro cuerpo genera endorfinas, una hormona que nos hace estar más relajados y, en consecuencia, ser más felices. Al generar esta hormona nos sentimos mejor, más descansados, relajados y con mucha más energía.

¡Y una cosa más! El acariciar a nuestra mascota no es solo bueno para nosotros ¡ellos también se sienten más relajados y saludables si les damos caricias!

nino-jugando-con-conejo

Mejora nuestras defensas

Convivir con una mascota, hace que nuestras defensas sean más fuertes y sean capaces de afrontar enfermedades mejor que las que nunca han convivido con animales.

Este hecho se comprueba aún mejor en el caso de los bebés. Cuando crecen en un hogar conviviendo con alguna mascota, su sistema inmune les hace más fuertes ante problemas de alergias o asma, por lo que se ha demostrado que de mayores tendrán menos problemas respiratorios.

Toda una red social

El tener animales hace que seamos más sociables, más cercanos con otros y que conozcamos a más gente. A quién no le ha pasado que sacando a su perro a pasear se le acerque gente y acaben quedando para sacar a los perros juntos. O simplemente el dialogo en las visitas al veterinario. Se producen interacciones que se aceptan cuando en otras situaciones en las que no hubiera mascotas de por medio no se darían del mismo modo.

Por tanto, nos vuelven personas más confiadas, más sociables y menos solitarias, lo que a la larga también nos hace más felices. Y para muestra lo tenéis bien cerquita, ¡mirad qué comunidad más estupenda tenemos en Mascotea! Y todo gracias a nuestras increibles y queridas mascotas ;) 

e4a9704ac8e304c315d712d565b14008