En el Blog de Mascotea ya hemos hablado de los alimentos peligrosos para los perros (¡polémico artículo!). También dedicamos un artículo para concienciar sobre los principales alimentos que pueden dañar la salud de nuestros loros, ¿recuerdas?

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Hoy - cumpliendo una petición de nuestros mascoteros - vamos a abordar el mismo tema para la segunda mascota preferida de los españoles: los gatos.

Empecemos por el principio: Los gatos no pueden comer "de todo"

Su carácter independiente y cazador nos puede hacer pensar que los gatos son mucho más resistentes que los perros. Son animales que (pensamos) se "apañan" perfectamente solos en la calle, cazan y se zampan ratones, ratas, cucarachas… O sea, que tienen un estómago "de hierro"… Nada más lejos de la realidad. El hígado de nuestros queridos felinos tiene muchas más dificultades que el del perro para procesar las toxinas de ciertos alimentos. Las intoxicaciones alimenticias son, así, mucho más graves para su salud y su vida que para el resto de nuestras queridas mascotas. Alcohol, café, aguacate, verdura… muchos alimentos y bebidas son nocivos para la salud de nuestro gato. Vamos a verlos por orden alfabético.

A

Alcohol

Motivo

  • El alcohol contiene etanol, una sustancia tan perjudicial para los gatos como para el resto de nuestras mascotas. Cuando el animal toma una gran cantidad de alcohol o lo toma en pequeñas dosis repetitivamente, se producen daños irreversibles en su organismo.

A qué afecta

  • Al hígado
  • Al estómago y al intestino.

Síntomas

  • Vómitos y diarrea.
  • Reacciones alérgicas.
  • Incontinencia urinaria.
  • Falta de coordinación.
  • Excitación y cambios bruscos de comportamiento.

Aguacate

Motivo

  • El aguacate contiene persina, una sustancia no tolerada por el organismo del felino. Esta toxina puede producir una acumulación de líquido en la zona del corazón. ¿El resultado?: parada cardiorrespiratoria y muerte.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al corazón.

Síntomas

  • Vómitos y diarrea.
  • Dificultad respiratoria.
  • Dolor y molestia gastrointestinal.

Atún en lata

Motivo

  • Por supuesto que el gato puede comer atún, pero no el que viene en lata destinado al consumo humano. El motivo principal es que ese atún no contiene un aminoácido esencial para los gatos: la taurina. La taurina es imprescindible para que el organismo de nuestra mascota funcione correctamente (corazón, aparato digestivo… ). Este tipo de productos suele contener, además, un exceso de sal nada recomendable para nuestro pequeño amigo.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al corazón.
  • Al sentido de la vista.

Síntomas

  • Diarrea.
  • Dificultad respiratoria.
  • Molestia gastrointestinal.
  • Hipertensión.

C

Café

Motivo

  • El café contiene cafeína, un potente estimulante que el organismo de nuestro gato metaboliza muy lentamente.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al sistema nervioso y cardíaco.
  • Al hígado.

Síntomas

  • Hiperactividad y excitación.
  • Dolor de estómago.
  • Vómitos y diarrea.

Cebolla

Motivo

  • Como en el caso de los perros, la cebolla y sus familiares directos (chalota, ajo, puerro, cebolleta) contienen tiosulfato, una sustancia que elimina los necesarios glóbulos rojos de la sangre de nuestra mascota. El tema es serio: una ingestión prolongada de tiosulfato - pequeñas cantidades, pero día a día) puede provocar en nuestro gato una grave anemia.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al sistema circulatorio.
  • Al riñón.
  • Al corazón.

Síntomas

  • Cambio de color de la orina (pasa a ser de color rojiza).
  • Dolor de estómago.
  • Vómitos y diarrea.
  • Dificultad respiratoria.

Chocolate

Motivo

  • Tanto el chocolate como el cacao contienen una sustancia muy tóxica para nuestros gatos: la teobromina. Esta sustancia altera el ritmo de su corazón haciendo que lata más rápido. Además, es un excelente diurético, lo que hace que el gato orine en mayor cantidad y corra riesgo de deshidratación.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al corazón.

Síntomas

  • Hiperactividad.
  • Sed excesiva.
  • Dolor de estómago.
  • Vómitos y diarrea.
  • Micciones demasiado frecuentes.

E

Embutidos

Motivo

  • Jamón, chorizo, salchichón… son alimentos con mucha grasa y, también excesivamente salados. Como ya hemos comentado, el organismo de los gatos metaboliza muy mal ciertas sustancias, entre ellas la grasa y la sal.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al páncreas.

Síntomas

  • Fiebre.
  • Molestia o dolor abdominal.

H

Huevos crudos

Motivo

  • El gato es intolerante a la adivina, sustancia que está presente en la clara de huevo cruda. No olvidemos, además, esa temida bacteria llamada salmonella y que produce en gatos y humanos la tristemente famosa salmonelosis.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al sistema respiratorio.
  • A la piel y el pelaje.

Síntomas

  • Vómitos y diarrea.
  • Caída inexplicable del pelo.
  • Pérdida de apetito y de peso.
  • Molestia o dolor gastrointestinal.

L

Leche

Motivo

  • El gato destetado es intolerante a la lactosa. Así que tendremos que olvidarnos del mito popular de "un plato de leche para el gatito". Otro motivo para descartar este alimento es la presencia de grasa, sustancia que nuestro felino metaboliza terriblemente mal.

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.

Síntomas

  • Vómitos y diarrea.
  • Molestia o dolor gastrointestinal.

P

Pescado crudo

Motivo

  • como sabes, el pescado crudo puede contener anisakis, un parásito muy peligroso para la salud de los mamíferos (personas, perros…. Y gatos). Por otra parte, las vísceras de los peces tienen una enzima llamada tiaminasa, dañina para el organismo del peludo. Este componente afecta a los niveles de vitamina B1, vital para su salud. Para terminar, las espinas pueden rasgar las paredes del estómago o del intestino, clavarse en la garganta...

A qué afecta

  • Al aparato digestivo.
  • Al sistema inmunológico.

Síntomas

  • Vómitos y diarrea.
  • Fiebre.
  • Pérdida de apetito.
  • Rigidez muscular y parálisis.


  Sobre el autor

Marta Barrero

“Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena” es una de las máximas de Marta Barrero, nuestra redactora especializada en formación, comunicación y publicidad.

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