Aunque no los veamos muy a menudo en el día a día, seguro que a todos nos viene la imagen de ese caballo en miniatura llamado poni. Han sido protagonistas hasta en dibujos animados, y casi todos de niños hemos soñado con tener uno al que poder dar mimos... Son muchos los apasionados de este pequeño equino, ¡y no es para menos!

Caracteristicas de los ponis

Hablar de ponis no es hablar de una raza, sino que, como pasa con los caballos, hay numerosas razas de ponis con características bastante diferentes entre si, se habla de unas 55 razas diferentes. Van desde el más pequeño, el  Shetland, hasta uno de los que más historia tiene, el  Exmoor. Actualmente son utilizados tanto para trabajos como para equitación, especialente para los niños ya que debido a su tamaño son más fáciles de manejar que los caballos.

Para dar unos apuntes generales, deberíamos empezar por decir lo obvio, que son muy parecidos a los caballos pero de estatura mucho menor.

Poni islandés

Son muy robustos, por lo que de siempre se les ha utilizado para tareas como tirar de carros o llevar cargas. Sus cortas patas tienen mucha fuerza, preparadas incluso para ascender grandes pendientes. Además, poseen un tronco algo más redondeado que el de los caballos y un cuello un tanto más musculoso y corto, otro punto más en esa robustez.

También encontramos generalmente diferencias en el pelaje de los ponis con respecto a los caballos. Los ponis poseen un pelo más denso en invierno para protegerles del frio, por lo que su apariencia cambia de una estación a otra considerablemente. No todas las razas tienen ese "cambio de look" extremo, pero en la gran mayoría seguramente les veremos algo más "esponjosos" llegado el frío.

Poseen un sistema digestivo algo distinto al de los caballos, con algunos dientes bastante más grandes que les permiten triturar mucho la comida.

Ponis de mucho "cuidado"

No, no nos referimos a que sean agresivos, quizá un poco más cabezotas que los caballos, pero nada más. Hablamos de que los ponis domésticos requieren muchos cuidados ya que son bastante delicados. Cada raza tiene su manera de cuidarles mejor, por lo que el asesoramiento de expertos es fundamental. Pero en reglas generales podemos decir:

  • Alimentación: debido a su pequeño tamaño y robustez, también requieren menos aporte calórico que un caballo en su alimentación. Una dieta baja en grasa es lo más recomendable, y tampoco es del todo necesario añadirle suplemento en grano.
  • Hábitat: pueden aguantar bastante a la intemperie, aunque preferirán un lugar en el que resguardarse en caso de frío o calor extremos. Los ponis, aunque no suelen socializar bien con caballos, sí suelen hacerlo entre sí, por lo que si les buscamos cuadras con un buen vecindario de ponis, se pondrán tan contentos.
  • Cuidados: para la mayoría de los ponis, lo que más tiempo lleva en cuidados es su pelo. Tanto las crines, como la cola o el flequillo requieren cepillados constantes y habrá que recortarlos periódicamente. Además, hay que prestar atención a sus pezuñas, que aunque son más robustas que las de los caballos, tienen un herraje con ciertos aspectos diferentes. Y como a sus primos mayores, un buen cepillado diario además de fortalecer el vínculo les sentará a las mil maravillas.
  • Enfermedades: aunque ya hemos dicho que los ponis son bastante robustos, no quiere decir que puedan con todo. Sin los debidos cuidados pueden desarrollar enfermedades como la laminitis o trastornos digestivos entre otros.

Actualmente en nuestro país Hay muchos centros especializados en ponis donde nos enseñarán la mejor manera de cuidarlos y mantenerlos. Además, seguro que nos ayudarán a entrenarlos de la mejor manera, ya que los ponis son extremadamente inteligentes, ¡se enteran de todo! Si no reciben la educación adecuada, se volverán bastante tercos. Pero con las pautas correctas, serán un excelente compañero y montura, sobre todo para los niños, pudiendo competir en diversas disciplinas existentes de ponis, como el Campeonato Nacional de Ponis que cada año tiene lugar en el Centro Ecuestre de Castilla y León.