Pero también nos habremos dado cuenta de lo difícil que es conseguir una buena toma. Nuestro perro no para, o le da por moverse justo cuando ya teníamos la foto perfecta, o nos da un ladrido descentrándonos y que significa "eh! vas a tardar mucho con todo esto?"

Por eso, mascotamigos, queremos presentaros algunos consejillos para que podáis sacar partido a las fotos de vuestros perros y tengáis un álbum de lo más vistoso y original!

Consejo 1: Cámaras

Muchos creen que por tener mejor cámara salen mejores fotos. Realmente no tiene por qué ser así, si no posees conocimientos de fotografía profesional, tener una gran cámara es como comprarse un cochazo deportivo sin saber conducir. Puedes conseguir grandes resultados con cámaras compactas, ¡incluso con algunos móviles de última generación!.

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Eso sí, si quieres iniciarte en el mundillo de la fotografía y tomarlo como el gran hobbie que supone, una cámara réflex hará que consigas unas imágenes mucho más espectaculares, ¡aunque toca estudiar un poquito! Lo mejor para empezar será tener un juego de un par de objetivos, y si la cámara dispone de la función de autofoco por seguimiento, nos facilitará muchísimo las cosas.

Consejo 2: Iluminación

No necesitamos un estudio obligatoriamente con focos y reflectores, aunque también existen fotos de estudio para mascotas donde cuidan la luz que les incide. Pero para captar bien la esencia de nuestro perro lo mejor es verle "en su salsa", es decir, nuestro perro es feliz cuando juega en el exterior, por lo que una luz natural es la mejor aliada que tendremos.

Un día brillante hará que el pelaje de nuestro compañero canino resalte y brille en la fotografía. Algunos trucos como usar el flash aunque haya luz, consiguen unos efectos que pueden resultar muy artísticos. ¿Y por qué no probar a fotografiar la silueta de nuestro perro a la luz del atardecer?

Consejo 3: Plano

O el cómo fotografiamos a nuestro perro. La mayoría de las fotografías se hacen mientras el perro está quieto. Primeros planos, fotos de pose para exposición... son las que más abundan además de las más fáciles de hacer. Podemos empezar con los retratos de nuestro perro, primeros planos centrados en su cara. Valiéndonos de la función macro de la cámara, podemos conseguir bonitas fotos. Ten a mano algo que le llame la atención, o llámale por su nombre, para que te mire y se pueda apreciar bien la mirada, ya que ya se sabe, en los ojos se ve el alma de nuestra mascota.

Pero no debemos caer en la rutina de hacer siempre esas cómodas fotografías. Lo genial de un perro es verle correr y disfrutar al aire libre, y es en esas fotos cuando vemos la esencia de nuestro amigo peludo. Los perros son muy impredecibles a la hora de correr, por lo que podemos ayudarnos de un familiar o amigo para que lo llamen de un lado a otro. De esta manera sabremos el recorrido por el que irá y nos será más fácil sacar una buena fotografía.

Consejo 4: Enfoque

Para los primeros planos es fácil, podemos utilizar el autoenfoque y nos dará la toma más apropiada. Para las fotos de movimiento se complica un poco. Si contamos con el autofoco por seguimiento será más fácil, pero con uno normal la velocidad de nuestro perro en carrera puede hacer la tarea muy complicada.

Un truquillo, centrar el foco en manual a un punto fijo e intentar que el perro pase por dicho punto. De esta manera, nos aseguramos que, teniendo paciencia y reflejos, la toma quede nítida y perfecta.

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Consejo 5: Ángulo

Como el humano es más alto, la foto casi siempre viene desde arriba. Esto está bien para algunos planos, sobre todo para retratos y primeros planos de la cara, que puede quedar curioso como nuestro perro nos mira hacia arriba con esa cara mezcla de curiosidad y cariño.

Pero lo mejor y con lo que captaremos toda su esencia es poniéndonos lo más cercano a la altura de los ojos del perro. No es lo mismo hacer una foto a un mastín que a un chihuahua, porque para uno nos valdrá estar en cuclillas y para el otro tendremos que estar tirados completamente en el suelo. Pero ¿quién dijo miedo? Lo bonito de la fotografía no es la comodidad, sino los resultados, y si tenemos que mancharnos un poquito para conseguir que resalten esos ojazos de los chihuahuas, habrá que hacerlo (¡siempre que nos sea posible y nos resulte divertido!). ¿Un truco? Piensa que los perros pequeños son mucho más manejables que los grandes, así que puedes colocarlos en una superficie algo más alta para captar una buena toma.

Ante todo lo más importante es que resulte algo divertido para los dos, para ti y para el perro. ¡Con práctica y paciencia todo se consigue! ¿Por qué no compartís vuestras fotos con nosotros para ir viendo los resultados? ;)