Te gusten o no estos animalitos, seguro que te fascina la estructura en la que viven, las telas de araña. Son unas de las obras arquitectónicas más perfectas de la naturaleza, en las que, lo creamos o no, todo, cada milímetro, está perfectamente estudiado y organizado. Es más, aunque muchas nos parezcan iguales, dependiendo de la especie o la zona les ponen unos detalles u otros, ¡todas unas decoradoras de interiores!

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Son estructuras tremendamente fuertes y resistentes. Imagínate, en proporción son cinco veces más fuertes que el acero y pueden estirarse casi al doble de su longitud original, ¡sin romperse!.

¿Y cómo las hacen?

Lo primero que tenemos que decir es que a las arañas les supone un gran esfuerzo tejer sus redes. La seda con la que las construyen está hecha de moléculas de proteína, y la araña invierte una gran cantidad de energía en sintetizar la cantidad necesaria de aminoácidos para producirlo

Los pasos más habituales son los siguientes:

  • Ante todo hay que elegir un lugar idóneo, fuera del alcance de depredadores y que a su vez sirva para poder cazar. Por eso, las arañas suelen buscar lugares elevados para construirlas. Una vez elegido, la araña libera un trozo de hilo que queda suspendido en el aire, a la espera de que conecte con otro punto de apoyo.
  • Una vez logrados ambos puntos, la araña se desplaza al centro y empieza a construir la tela, siempre del centro hacia fuera. Crea primero una estructura de "Y" que le servirá de apoyo, y a partir de ahí, comienza a trazar radios.
  • Después llega el momento de dar mayor fortaleza a la estructura. Para ello realiza una serie de espirales a las que refuerza en los radios ya creados uniéndolos mediante una especie de nudos. Primero crea una espiral auxiliar, sin material pegajoso, para poder deslizarse ella con mayor rapidez. La segunda espiral es la definitiva, y ésta sí que lleva sustancia adherente para capturar presas.

Las arañas pueden manejar con facilidad estos finísimos hilos gracias a su estructura. Poseen unas garras dentadas, un pequeño gancho y unos pelos puntiagudos en el extremo de sus patas, lo que les permite tejer rápidamente.

Por qué las crean

Las arañas crean estas complicadas estructuras principalmente para cazar. Al ser tan fina, no es demasiado visible, por lo que los insectos despistados pueden quedarse pegados fácilmente en ellas.

Al caer, la red emite una serie de vibraciones que la araña detecta, dirigiéndose al lugar para darse un festín. Las arañas suelen moverse por la tela por hilos que previamente han dejado sin sustancia pegajosa, ya que aunque lo resisten más que otros insectos, ni ellas mismas pueden desprenderse totalmente de su pegamento.

En algunos casos incluso llegan a envolverlos en más tela, bien para reservarlos o bien para asestarlos el golpe final antes de comer.

Una decoración asombrosa y con razón

Una de las cuestiones que más ha traído de cabeza es el por qué de las diferentes estructuras que crean. Por ejemplo, la viuda negra crea telas de araña verticales, dejando caer simplemente hilos perpendiculares al suelo en el que caen sus presas. Otras las decoran con círculos casi simétricos, otras con formas hexagonales...

No hay un por qué claro, aunque los científicos barajan varias teorías.

  • Estabilidad: dependiendo de la estructura de cada araña, sus telas pueden ser más estables si las construyen de una manera u otra.
  • Visibilidad o camuflaje: muchos expertos creen que las estructuras se crean de una manera u otra dependiendo de si la araña quiere que sean más o menos visibles. Por ejemplo, una tela de araña grande y vistosa puede ser una manera de decir a las aves u otros animales "eh! no os choquéis con esto".

Sea como sea, son estructuras fascinantes y unas trampas mortales para pequeños insectos. Prueba a encontrar una con el rocío de la mañana, es una de las pequeñas maravillas de nuestro planeta.