Por su pequeño tamaño, escasos cuidados diarios y facilidad para alimentarles, muchas familias españolas eligen los peces como mascotas para su hogar. Lo más habitual es que adquieras estos animalitos en las tiendas especializadas, pero ¿crees que sería adecuado capturarlos en el río y llevarlos a casa? ¿Un acuario doméstico es el mejor hábitat para estos pececillos? Hoy vamos a intentar despejar estas dudas:
Lo que dicen los expertos
En general, ningún profesional te recomendará que captures y metas un pez salvaje en tu acuario. Los peces de acuario provienen habitualmente de centros de reproducción. Son mascotas que han nacido en cautividad, en condiciones higiénico sanitarias adecuadas, con una supervisión especializada… Las principales razones por las que los "entendidos" no recomiendan la captura de peces de río salvajes para meterlos en tu acuario son varias, destacamos dos:
- Posibles enfermedades: como te imaginarás, el agua de los ríos no siempre tiene la pureza que a todos nos gustaría. Cercanía de fábricas, vertidos ilegales, presencia de basura en las orillas… contaminación del hábitat natural de los peces que puede ser origen de enfermedades, malformaciones y parásitos. Recuerda: un pez enfermo puede acabar en pocos días con el resto de mascotas de tu acuario.
- Libertad: muchos defensores de los animales afirman que es inhumano extraer un animal de su medio de vida natural. Los peces de río que vas a capturar han nacido en libertad. Es muy probable que la vida en un acuario de dimensiones restringidas significara el final de sus ganas de vivir…
"DNI" del posible nuevo pez
Como sabes, hay muchas especies distintas de peces en nuestros ríos y lagos. Carpas, barbos, truchas… Cada uno tiene unas características propias que les hacen más, menos o nada adecuados para sobrevivir en un acuario casero. Antes de introducir un pez nuevo en tu acuario, deberías saber perfectamente de qué pez se trata. Una vez determinada la especie, te sugerimos que, además, te fijes en las siguientes características, en su "DNI":
- Tamaño: quizás el pez pequeño que recojas en el río lo sea porque es muy joven. En cualquier guía de peces podrás averiguar cuál es el tamaño tipo de un pez adulto.
- Tipo de agua que el animal necesita: como sabes, el agua de los cursos fluviales no siempre tiene las mismas características de pureza, dureza, PH, temperatura….No deberías mezclar peces acostumbrados a diversos tipos de agua y, sobre todo, no te aconsejamos introducir un pez de agua fría en un acuario de agua climatizada o al contrario.
- Necesidades de alimentación: ya sabes que hay especies de peces que se alimentan de otros peces. Si no quieres asistir a una sesión de "La matanza de Texas" en tu acuario, te sugerimos que tengas muy en cuenta este punto ;)
- Estado físico: antes de llevar un pez de río a casa fíjate un poco en su aspecto, por ejemplo el vientre o los ojos hundidos pueden ser síntomas de que estás ante un animal enfermo.
- Comportamiento: igual que les pasa a los seres humanos, cada especie de pez es diferente. Unos son más territoriales, otros más solitarios o gregarios. Si tienes varios peces en tu acuario y este es de tamaño reducido no deberías, por ejemplo, elegir peces solitarios o que no se integraran bien en un cardumen (banco de peces)…
¿Qué opinas? ¿Capturarías un pez de río para incluirlo en la familia de tu acuario?
