Para muchos esto es una auténtica misión imposible. Sí, de pequeñas conviven con nuestros peces de una manera pacífica, pero al crecer puede que empiece a darse un festín con sus compañeros de habitación.

Pero en algunos casos sí se puede crear esa convivencia y que sea un éxito..

pecera

Puntos a tener en cuenta

El hábitat de las ranas y de los peces difiere en algunos casos. No podemos crear nuestro acuario de buenas a primeras incluyendo una rana. Es mejor esperar a que el acuario se aclimate a los peces, creando una colonia bacteriana y un ph del agua equilibrado. Las ranas no toleran niveles elevados de amoníaco o de nitritos, por lo que es algo a lo que prestar mucha atención. Estos niveles deben medirse con regularidad e intentar conseguir que ambos lleguen a cero.

En segundo lugar, hay que elegir adecuadamente a nuestra nueva vecina de acuario. Las ranas pequeñas son ideales en estos casos, ya que al no crecer en exceso no intimidarán al resto de los peces que tengamos.

¿Qué rana elegir?

Una de las mejores elecciones que podemos hacer es una rana enana africana. No hay que confundirla con la rana africana de uñas, ya que aunque puede aclimatarse al acuario, tiene un tamaño muchísimo mayor y podría dar problemas.

La rana enana africana puede llegar a crecer hasta un tamaño de unos 5 cms de largo, por lo que puede convivir con peces tan habituales como neones o corydoras. Hay que tener cuidado, ya que esta especie de rana posee pulmones, por lo que necesitará subir a la superficie a respirar. También es aconsejable facilitarle una zona seca donde poder descansar cuando ella crea conveniente. Acompañarla de ramas o plantas donde resguardarse es una buena idea, ¡les gusta jugar al escondite!

Estas ranas se alimentan de pequeños insectos, y tendremos que darles de comer cada dos días. Es mejor intentar facilitarles la comida un poco alejadas de los peces al principio (con alguna pipeta o similar), para que no se produzcan enfrentamientos innecesarios.

Y nunca hay que olvidar...

Como hemos visto, sí se puede hacer convivir a ranas y peces teniendo cuidado y sabiendo elegir. Pero tenemos que tener también precaución a la hora de manipular al animal (en el cambio de agua del acuario, por ejemplo). Lo ideal sería utilizar guantes de látex o similares, ya que las ranas pueden resultar perjudicadas por el sudor humano.

Además, siempre después de manipular a nuestra rana, tendremos que lavarnos bien las manos para que no nos quede ninguna sustancia que pueda traer consecuencias.