Gustavo - adiestrando perros en adopción

GUSTAVO - adoptado el 25 de julio de 2013

Gustavo es muy tierno. El primer día que le vi estaba muy desorientado porque acababa de aterrizar en la protectora, y no tenía interés más que por las caricias. Es un perro muy noble y tranquilo como buen cruce de mastín que es. La verdad es que se hace querer con mucha facilidad, Es un perro muy familiar.

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Fecha: 02 julio 2013

Gustavo acaba de llegar hoy a la protectora, y está muy desubicado. Además su compañero Obama está loco de contento por tener de nuevo compañía en el chenil, lo que le hace un poco raro tanto alboroto, a pesar de la compañía.

Se muestra inseguro - aunque no miedoso - y con mucha curiosidad de saber dónde se encuentra. Le dejo tranquilo, que salga del chenil y husmee los alrededores. Pasados unos minutos intento que se acerque a mí con comida, y lo hace, pero sin interés por la comida y no más interés por mí que la mera curiosidad.

Cambio de técnica, me olvido de la comida y le llamo de varias formas, hasta que finalmente consigo el conido adecuado, al que responde acercándose. Le acaricio, y literlamente me abraza, permaneciendo pegado a mí con fuerza, mientras le acaricio. Está muy necesitado de contacto físico, pues es evidente que ha estado con personas y que las añora.

Tras un rato de mimos y caricias, le pongo el collar y le dejo la correa puesta, aunque suelta. Permanece inmóvil. No le gusta. Continúo como si nada, con caricias y llamadas, y finalmente comienza a coger confianza suficiente como para comer de mi mano y olvidarse, aunque sea un poco, del collar que lleva puesto.

Fecha: 10 julio 2013

Sigue tan cariñoso como la otra vez. Este perrillo es todo corazón.

Ejercicios

Poner la correa y el collar

Sin problema. No muestra resistencia ni cambia su actitud. El problema viene cuando le saco de la protectora, tirando muy levemente de la correa. No le gusta y se queda parado, pero finalmente va entrando, aunque le cuesta.

Sentado

Dentro de la protectora entiende el ejercicio y lo hace sin problemas (sin la orden). Una vez fuera de la protectora le cuesta mucho hacerlo.

Llamada

Le dejo suelto con la correa puesta y me alejo, pero al principio no quiere venir, y se queda inmóvil, mirándome, moviendo el rabillo pero sin mover un músculo más. Pasado un rato sí se acerca, y tras dos o tres repeticiones comienza a seguirme, incluso corriendo hacia mí.

Fecha: 17 julio 2013

Hoy está bastante alborotado. Parece que realmente se ha adaptado bien a la protectora. Se muestra muy contento por recibir visita, y sin embargo mucho más respetuoso que Tasi o que Obama. Cuando le doy de comer dentro del chenil, sin embargo, muerde con ansiedad; también ladra bastante. En general se le nota más nervioso dentro del chenil que lo que me muestra fuera, tomando los premios con calma y sin ansias. Deduzco que es principalmente por la competencia, pues al regreso, cuando le doy de comer pero los otros dos perros están cerrados, actúa de nuevo con calma.

Ponerle el collar y la correa no entraña mayor dificultad ya, así que salimos fuera de la protectora. Ya con la correa suelta por el suelo, viene corriendo hacia mí cada vez que le llamo, con muchas ganas. Gustavo es un perro grande, así que el calor puede con su energía enseguida, y no atiende ni a llamadas ni a pequeños tirones con la correa: por hoy ha tenido suficiente ejercicio.

Salgo al campo con correa suelta, pero cuando se adelanta retengo la correa y se asusta con facilidad. Es muy sensible. También he contado que cierra los ojos con inseguridad cuando paso la mano por encima de su cabeza, algo que hasta ahora no había pasado.

Para olvidarnos un poco del calor, juego con él y su reacción es muy buena. Se divierte jugando y me sigue "la pelea".

Ya bajo una sombra, hago algún ejercicio de concentración con buenos resultados.

Al volver al chenil tiene una pequeña pelea con Obama, que enseguida muestra sumisión. Regaño a Gustavo y muestra evitación, huye. Se le nota afectado, así que al rato le doy un gran abrazo. Acepta muy bien los abrazo, pero sin embargo le cuesta aceptar que le cojan de la piel del cuello o una reprimenda en el hocico si se pone a dos patas. De nuevo, muestra ser un perro muy sensible tanto auditivo como físicamente.

Ejercicios

Poner la correa y el collar

Ejercicio que no entraña dificultado alguna.

Jugar

Se presta mucho al juego y me sigue "la lucha". Entiende perfectamente cuando hemos terminado de jugar.

Llamada

Viene con mucha energía y muy contento, con la correa suelta.

Concentración

Permanece mirándome y en calma, esperando su premio. Buena concentración.

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Fecha: 24 julio 2013

¡Mi pequeño Gustavo! Hoy será el último día que pasa en la protectora, pues ha encontrado una familia adoptante. Estoy muy feliz porque su suerte cambie, y además podré pasar a visitarle de vez en cuando...

No hago mucho con él hoy. Asisto a un intento de monta a Tasi y una pelea entre los dos, y le veo el mastín dominmante que será. Tiene mucha "perronalidad".

Hago un par de veces el ejercicio del sentado y lo hacer perfectamente.

Juego con él, que ya tira la boca al jugar, siempre en una buena actitud, y le saco de la protectora para llevarle a su nuevo hogar. Ningún problema para montarle en el coche (la tranquilidad y un par de trozos de pan, hacen maravillas). Está tranquilo, como si supiera que algo va a ir a mejor. Se tumba o se sienta curioso a mirar por la ventana, pero no hay nervios ni estrés.

Ya hemos llegado. Que seas muy feliz en tu nueva casa. ¡Nos vemos pronto!

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